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lunes, 29 de octubre de 2012

Plantas que curan, plantas prohibidas

Os recomiendo este vídeo, y os animo a adquirir conocimientos sobre la medicina tradicional, y en vuestras salidas al campo recojáis plantas que son fáciles de reconocer y que tienen muchas propiedades, como el diente de león o la  Chelidonia majus tan abundantes en nuestra zona.



domingo, 28 de octubre de 2012

Día de las aves

   Este sábado, los  del grupo local SEO Teruel, celebramos el día de las aves, en Fuentes Calientes. Salió un día con mucho viento, de vez en cuando llovía un poco, pero pasamos  un buen día.




Empezamos el día recorriendo la riera hasta un paraje llamado “los quiñones”, luego avanzamos por un bonito barranco por el que baja el agua desde Cañada Vellida, en el que abundaban los guillomos con su característico color naranja de otoño, y los abraza paredes (Rhamnus pumila), hasta la “Fuempicada” y en el que pudimos ver huellas de sapos, y unas setas de cardo , y una vez en allí, descansando bajo unos chopos cabeceros, nos pasaron dos milanos reales por encima.



Balsas de los Quiñones




Huellas de sapo
Setas de cardo (Pleurotus eryngii)

Milano real (Milvus milvus)





  Luego volviendo al pueblo pudimos ver unas “pelotas” de hormigas, que supusimos que estaban tomando el sol. 




Después fuimos a ver el molino, y pasamos por un bonito bosquecillo de chopos cabeceros, donde pudimos coger un buen puñado de setas de chopo. Nos encontramos en la puerta del molino un zorzal común muerto, seguramente por el golpe que se dio contra la ventana. 



Setas de chopo (Agrocybe aegerita)





Zorzal común (Turdus philomelos)
molino





Después de comer y echarnos unas risas acabamos el día con una bonita puesta de sol en los Alcamines. 






Un saludo.

















lunes, 22 de octubre de 2012

IV fiesta del chopo cabecero, pasada por agua

Era un día gris, el parabrisas del coche no dejo de funcionar en todo el camino. El negro de los pinos quemados, al llegar a Ejulve, aún oscurecía más el día y el paisaje. Era un típico día de otoño, las hojas amarillas de los viejos álamos trasmochos, anunciaban el final de una estación y el inicio de otra.

 Después de reunirnos todos los amantes del chopo cabecero en la plaza de Exulve, comenzamos a andar hacia la rivera del Guadalopillo, una vez allí, y tras una explicación teórica de José Luis Lagares; el forestal de la zona, en la que nos invitaba a realizar la ruta senderista que hay desde allí hasta Molinos, y  que pasa por un carrascal muy bien conservado, y por uno de los bosques de rivera que está en mejor estado de la provincia. Realizamos un recorrido circular, que llegaba hasta el molino que usaban las gentes del pueblo y de las masías cercanas para moler el grano.

 Luego empapados por la lluvia que tanto ansiaba la tierra, y tras la explicación que nos dio Chabier de Jaime sobre el valor de los árboles trasmochos en toda Europa, y sobre todo del chopo cabecero en el sur de Aragón  pudimos disfrutar de la escamonda de uno, proceso necesario para regenerar y aumentar la vida de estos ancianos árboles, gracias a los cuales se genera una gran cantidad de diversidad de seres vivos: desde musgos, líquenes y hongos, un elevado número de insectos saproxílicos, y en muchos casos son el único refugio que pueden encontrar en nuestra zona gran cantidad de aves y mamíferos.

 Durante  la escamonda, la lluvia se hizo más intensa,  pero como dice mi abuelo –al mal tiempo buena cara-,  y aguantamos  bajo está con expectación, viendo caer las magníficas vigas. Luego regresamos al pueblo, para ver las exposiciones que había sobre los árboles de nuestra zona. Después  como estábamos chopaos, decidimos irnos aunque con el mal sabor de boca de no poder acabar el día tal y como estaba previsto. Espero que los que os quedarais acabarais bien esta magnífica jornada pasada por agua.
Os dejo el vídeo de la cuarta fiesta del chopo cabecero:                                


Y unas fotos de chopos cabeceros (Populus nigra) de mi pueblo, ya que debido a la lluvia, el sábado no pude realizar ninguna.



























A parte de chopos hay otros árboles trasmochos por nuestra zona, como estas sargas (Salix alba).






Un saludo.






martes, 9 de octubre de 2012

Por el ibón de Estanes



 Hace unos días, decidimos subir al ibon de Estanes con unos amigos del altiplano turolense.

 Total que subieron el viernes a Huesca, cerveceamos un poco por la noche, y por la mañana después de estar mandando  callar al despertador  unas cuantas veces sonó el Kíkiriki de un gallo por toda la casa, era la alarma de Ignan, y no nos quedó  otra que levantarnos.

Y tras cargar las pilas con un buen almuerzo, y las mochilas de abundantes víveres, por si nos perdíamos, o por si nos caía una tormenta de nieve o nos atacaban los pumas o algún bárbaro y nos teníamos que esconder en una cueva mucho tiempo, emprendimos el viaje.

Llegamos a Canfranc sobre las 12, decidimos hacer una parada para ver la estación, y nada más bajar del coche nos llevamos la primera sorpresa,  al mirar al cauce del Aragón; yo estaba despistado y oí a David – hay un bicho que no para de entrar y salir del agua- me asomé y… ¡Mirlo acuático! No sé  si esta especie es muy abundante por estos ríos  pirenaicos, pero era la primera vez que lo veía y me lleve una grata sorpresa. 

                                                     









Mirlo acuático, Cinclus cinclus



  Después de hacerle un reportaje fotográfico, volvimos al coche y nos dirigimos a la frontera francesa, pasamos Candanchú, y en no más de 10 minutos ya estábamos aparcando el coche, (decidimos subir por la ruta que sale del aparcamiento de Sansanet (Francia), ya que alguno ya la conocíamos, -dejamos la del valle de los Sarrios para otro día-).


Aparcando en Sansanet

Cartel informativo en el aparcameinto








El primer tramo de subida atraviesa un precioso hayedo-abetal, que te sumerge en un mundo mágico, nos recordó a cuando los antiguos druidas  se reunían bajo estos majestuosos árboles para hacer sus hechizos  y sus ofrendas a los dioses, y por eso nada más acabar el hayedo y entrar en las praderas de alta montaña decidimos comer – no fuera a ser que nos entrara alguna maldición por comer en terreno sagrado- jijiji. 


















Después de reponer fuerzas decidimos continuar el camino, y ya que ahora era todo pradera atravesada por un pequeño riachuelo, algunos de nosotros decidimos entrar en contacto con la naturaleza y acabar de realizar el recorrido descalzos,  metiendo de vez en cuando los pies unos segundos en las aguas heladas. 












Aún no habíamos andado casi cuando alguien dijo - ¿qué pájaro es ese?-  ¿un cernícalo? Respondí, -no ese no el que hay más arriba-  ¡Un quebratahuesos! Pero estaba muy alto y lo vimos mal.
Continuamos ascendiendo, disfrutando del paisaje y de la compañía y haciendo un poco el gaire, dejándonos rodar  por la verde y empinada ladera que acababa en la orilla del lago.





Jaiver rodando




 Una vez en la orilla del lago mi hermano y yo decidimos darnos un chapuzón de segundo y medio, pues el agua estaba chelada -como dicen aquí-. Luego y después de  seguir haciendo el gaire -le pusimos  una piedra a Nacho a modo Obelix-,


Ignan el barbaro









 y descansar un poco a la orilla del ibón, decidimos bajar. Al bajar (también por la orilla del riachuelo, en vez de por el camino-somos unos rebeldes-) pudimos ver un joven tritón pirenaico, y una rana pirenaica, aunque de esto no pude echar fotos, me quede sin batería.



Foto equipo


 Ha sido la primera ,espero, de  muchas excursiones que hagamos en compañía.

lunes, 8 de octubre de 2012

Una vuelta por Canfranc


Este sábado estuvimos dando una vuelta por la antigua estación de Canfranc, situada en el valle del Aragón, y  que unió Francia con Aragón desde 1928 hasta 1970, atravesando los Pirineos por el Somport. En la actualidad dispone únicamente de servicios de media distancia, que la unen con Zaragoza.
 Pese a estar declarada como bien de interés cultural, ésta prácticamente en ruinas, a pesar de ello conserva un aspecto majestuoso.
Hay que destacar la gran belleza de esta estación, que  encajonada entre las montañas,  se alza imponente, como surgida de la nada. Con un aspecto un tanto tétrico sobre todo en días nublados. Como punto de interés, hay que decir que esta estación tiene 365 ventanas, una por cada día del año






Tuvimos la suerte de observar varios ejemplares de mirlo acuático (Cinclus cinclus) en el cauce artificial por el que desviaron el curso del Aragón para poder construir la estación.





Esta preciosa ave se mueve rápidamente por las orillas de estos ríos de montaña, buceando en las frías aguas para capturar larvas de tricópteros, efémeras…



















También vimos este colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros) que se lanzaba desde su posadero para cazar mosquitos.

  Luego estuvimos dado una vuelta por la iglesia de la trinidad, que está a las afueras del pueblo viejo, y de la cual hoy apenas  quedan en pie los muros perimetrales.
























Un saludo.